Delirio
Ella llegó deprisa al aeropuerto, quería despedirse de su amado, quien tomaba un vuelo con destino a Santiago.
Lamentablemente el Boeing 747 Latam había despegado, con sollozos se sentó en una banca, no pudo decirle que estaba embarazada con dos meses de gestación.
Tomó un taxi, lloraba todo un río trayecto a su hogar. Su orgullo le había dominado, "El orgullo es la terquedad del ser humano" recordó haber leído en un libro de reflexiones.
Al abrir el viejo pórtico, su perro labrador le movía la cola sin cesar en señal de afecto. Se dispuso a recostarse y decidió encender la televisión.
El noticiero anunciaba que el vuelo a Santiago presentó una avería, estrellándose en el mar. No hubo supervivientes. Su voz se apagó, quería gritar era inútil. Los familiares se agolparon en el aeropuerto para saber noticias.
Ella sentía que sus piernas desmayaba, mientras salía de la casa para dirigirse nuevamente al aeropuerto a tener noticias.
No podía creer lo que veía. Era su amado esperándole, ella le abrazó fuerte y entraron nuevamente. Sus vecinos estaban sorprendidos. La joven hizo una recepción, amigos y cercanos fueron a la fiesta. Solo estaba ella, sentada bebiendo algo de jerez.
¿Y tu amado?- alguien preguntó.
Está en la cocina - repondio ella sonriente.
Todos se acercaron a la cocina y no vieron a nadie. De pronto, ella abraza y besa alguien en el vacío. Los presentes se miraban unos a los otros. Su realidad se había distorsionado, solo ella lo veía. Ellos simplemente le siguieron la corriente y alzaron sus copas para brindar por la feliz pareja.


Comentarios

Entradas más populares de este blog